
¿Que qué fue lo que pasó? Bueno, imagínate, eso costó guerra aquí porque la aspiración de mi mamá era que yo me licenciara. Entonces claro, cuando aquel día yo le dije que iba a dejar la carrera, que estaba en segundo año ya, porque me había enamorado y me quería casar, le dio Changó con Yemayá, tó los santos le bajaron juntos porque ella siempre decía que cada oveja con su pareja, y sin embargo en esta mesa se sentaba lo mismo un blanco que un negro que un chino que un jabao, pero ella, tocante a relaciones amorosas, eso sí no lo compartió nunca. Bueno, con decirte que mi novio fue escondío durante cuatro años, pá que te voy a contar más, porque él me pidió ya después de mis Quince pero yo no se lo dije a ella hasta poco antes de casarme a los diecinueve porque, ya te digo, mi mamá me llevaba a la marcheré. A mi mamá ningún hombre le gustaba, ninguno era bueno, ninguno le parecía bien. No, no, no, no. Tenía que enamorarse ella primero y después yo. Muy celosa. Ella siempre fue muy celosa conmigo que… yo no sé, sería porque como yo era su única hija hembra pues… Bueno, fíjate cómo era que yo llegaba por ejemplo a una fiesta con mi mamá y me decía: “No quiero que me bailes ni con aquel ni con aquel ni con ese otro tampoco”. Y yo le decía: “¿Con quién bailo entonces? ¿Contigo?” Di tú. Así que ¿cómo yo le iba a decir a mi mamá que tenía novio y que encima era mayor que yo? No podía. No podía porque yo no había cumplido todavía los catorce años cuando empezamos a salir juntos y él ya tendría por lo menos unos veintiuno o veintidós, pero… es que a mí nunca me ha gustado el hombre de misma edad o más joven. A mí siempre me ha gustado el hombre mayor que yo, que es como debe ser porque ¿tú te imaginas yo ahora con mi edad, con cuarenta y ocho años que voy a cumplir con un pepillo de la edad de mi hijo a lavar culeros si a mi nieta no se los lavo? No m’hija no. Yo no estoy pá estar enseñando a niños a caminar ni ná de eso. ¡Estás loco! ¡Qué va! A ver si hay por aquí alguna foto de él pá enseñártela, aunque no sé si quedaran algunas porque yo las boté casi todas, pero déjame ver si por casualidad hay alguna por aquí.